22.2.09

Lostminutes: Perdidos en 260 minutos

Impresionante la quinta temporada de Perdidos.

Después de algún que otro altibajo la serie retoma el pulso bastante bien. El caso es que para quienes se hayan descolocado ya con tanta isla, con los otros "otros", los flashbacks y los flashforwards; todavía tienen una oportunidad para reubicarse. La muy interesante web Lostminutes.com resume en tres minutos cada capítulo de la serie de las cuatro primeras temporadas (los llaman losties). Con lo cual sale la suma a casi a cuatro horas y media para ver un compactado completito de todo lo emitido hasta la quinta temporada.

Eso sí está inglés.

A ver cuanto tarda la cadena ABC en cepillarse los videos del youtube.

7.2.09

El cine vuelve a mirar a Lovecraft



"Jamás permitiré que nada que lleve mi firma sea banalizado y vulgarizado en ese sinsentido infantil conocido como 'horror' entre las audiencias de cine y radio".





Es una frase de Lovecraft. El considerado como uno de los escritores de horror y ciencia ficción más influyentes del siglo XX aborrecía el Drácula de Tod Browning (Universal, 1931). De hecho se salió del cine. Y sobre la versión de Frankenstein de los mismo estudios y de ese mismo año confesó no haber roncado en la sala porque no paró de lamentarse por "la pobre" Mary Shelley.

Básicamente criticaba la mala elección de los relatos del género a la hora llevarlos a la gran pantalla, su poca fidelidad al original y la pobre ejecución artística. Difícil, por tanto, su relación, como la de muchos otros literatos de la época, con medios como el cine y la radio. Difícil, pero no imposible. Howard Phillips Lovecraft (Providence, Estados Unidos 1890-1937) también confesó su adoración por El hombre invisible y por El fantasma de la Ópera.
Pero, ¿qué tal la relación entre el cine y Lovecraft? Los resultados dicen, siendo elegantes, que aún no se ha hecho la película que haya logrado captar la esencia del autor de relatos tan inquietantes y cautivadores como La llamada de Cthulhu. Lo expertos lo explican por la dificultad de adaptación, es decir, su literatura se sustenta en lo indescriptible, mientras que el cine se nutre de la descripción; el eterno problema de la comunión entre dos canales tan distintos.

Ahí está el ejemplo de Re-Animator, de 1985, basada en su relato Herbert West, Reanimador. Representa la adaptación de mayor éxito, pero bebe de uno de su peores cuentos. También el de la producción hispano-estadounidense Dagon, estrenada en 2001. Estaba inspirada en La sombra sobre Insmouth. Para incondicionales...

Ahora el cine lo vuelve a intentar con La herencia Valdemar. Se trata del primer trabajo de esta envergadura del director José Alemán. Sí, es una película española: Presupuesto español y actores españoles como Óscar Jaenada, Eusebio Poncela, Silvia Munt, Rodolfo Sancho o Silvia Abascal, entre otros. Vaaaale, también está Paul Naschy. ¿Mejor?

Por lo que se puede ver en la web de la película, la producción parece estar bastante cuidada en casi todos los sentidos. Su estreno está previsto para este año y prometen dar la sorpresa con un género que el cine nacional desprecia. La historia no es fiel a ningún relato en concreto del genio de Providence, sino que pretende tomar la esencia de su literatura. Ya se verá.

12.1.09

Dexter. Nunca hay suficiente sangre

Tonight is the night.

Todos los psicópatas tienen sus manías. Bueno, al fin al cabo quien no tiene sus manías y es un poco psicópata. Dexter Morgan tiene una colección interesante de excentricidades, entre otras este mantra que repite mentalmente las noches que sale con su juego de cuchillos.

Antes de ver Dexter por primera vez, tenía mis prejuicios sobre una serie americana que se vende como subversiva pero que en el fondo es muy conservadora. Me pareció fascinante la idea de un policía forense que dedica su tiempo libre a la sana tarea de pasar a cuchillo a sus vecinos y tener la delicadeza de tirar sus trozos al mar en bolsas de plástico. Pero me jodía que, para suavizar el tema y no pasarse demasiado de la raya de lo políticamente correcto, el chico solo se las gastara con tipos malos.

Tras tres temporadas he acabado por perdonar este puntito puritano, en parte por que la serie todavía sigue siendo capaz de sorprenderme con situaciones poco convencionales y porque su protagonista Michael C. Hall es jodidamente bueno en su papel de amigo, hermano y novio perfecto que esconde a un sádico sin sentimientos.

Se le perdona incluso que sea un serial killer de diseño (como el de American Psycho), que tenga una especialidad (analista de manchas de sangre) cuanto menos de dudosa utilidad en la policía y que, para colmo, se le vea trabajar más bien poco en la comisaría.

Eso se olvida a cambio de pasar un ratito bastante verosímil dentro de la mente de un asesino extremadamente inteligente pero con sus frustraciones, indecisiones e incluso corazoncito. Y se agradece que cada temporada tenga un final cerrado. Como si Showtime (la televisión que la produce) no terminara de tener claro si la va a cancelar o no.

De momento acaba de terminar la tercera temporada. Doce capítulos de cincuenta minutos. Y no puedo esperar para ver más sangre.

Una recomendación para quien esté pensando en verla. Sólo los títulos de crédito son para mí la mejor porción de humor negro concentrado que he visto en mi vida… Figúrense el resto.

28.12.08

I die at midnight

"Fin de año. Las buenas noticias son que Muriel ha decidido volver con Larry.
Las malas son que Larry se acaba de tragar un bote de pastillas".

"Toma, tu primer cómic adulto". Así llegó hace unos días a mis manos este cómic de DC publicado en España por Vértigo. Me lo regaló M. con esas palabras exactas y totalmente por sorpresa. Días atrás había contemplado una pequeña parte de mi ya pequeña colección de cómics: superhéroes, vampiros, superhéroes y más superhéroes. Acabo de cumplir taytantos, ya me vale...

Éste no es un trabajo nuevo. Salió a la luz en 2000, pero M. me lo entregó mientras aseguraba que era uno de los mejores cómics que había leído jamás, y M. ha leído muchos. A él, como a mí, los cómics nos entran por los ojos. Así que eché un rápido vistazo al interior. No pienso hacerme el listo y escribir cosas como que "las ilustraciones son muy de Hipster" o que "la historia se desarrola en un ambente noir post modernista" - todo esto lo he leído, ¡lo juro! -; simplemente me fascinó. Me llamó la atención que tuviera un estilo Disney. Extraño para tratase de un cómic adulto, ¿no? Pues no. Kyle Baker no sólo trabajó para el Gran Hombre Congelado, sino también para WB, Cartoon Networks y DreamWorks, entre otros.


No aburriré con datos biográficos que se pueden leer en su web http://www.kylebaker.com/. Únicamente recomiendo su lectura y la de ¿Por qué odio Saturno?, al parecer, su obra cumbre. Los expertos, entre ellos M., aseguran que se trata de uno de los mejores cómics de humor de todos los tiempos. Aún no ha caído en mis manos, pero no tardará.
Sobre I die at midnight sólo lamento una cosa: no haber aguantado hasta el día 31 para disfrutar por primera vez de esta gran historia que se desarrolla en la Nochevieja de 1999.
¡Felices y coloreadas navidades!
Gracias otra vez, M.

25.12.08

Feliz Navidad súcubos


"Matar a todos los humanos, matar a todos los humanos..." (Bender sic)

20.12.08

Outlander



Tenía un principio cojonudo para este post. Lo juro. Lo pensé mientras veía la película. Me dije: Que no se te olvide, que no se te olvide… Se me olvidó. De lo que sí me acuerdo perfectamente es de lo que me hizo comprar la entrada para Outlander. Fue nada mas ver el tráiler: Ambientación medieval, espadas, dragones y… naves espaciales. Irresistible, ¿no?



El film está dirigido por un tal Howard McCain, que, por cierto, debuta en el cine. Director y coautor del guión, no le perderemos de vista porque, al parecer, trabaja en el texto de una nueva adaptación a la gran pantalla de las aventuras gráficas de Conan.


Es imposible no establecer similitudes entre Outlander y películas como Alien o las de Beowulf. De hecho está inspirada en esta recurrente histórica de la mitología nórdica que tantos han tratado de recrear y que tanto la han cagado. Es pensar en Beowulf, la leyenda, protagonizada por Christopher Lambert y empezar a sudar en frio. ¡Esas escenas de acción acompañadas por heavy del malo! Inenarrable…

Pero Outlander recuerda también a El guerrero número 13. Sí, aquella protagonizada por Antonio Banderas, un árabe de la época de las Cruzadas perdido en medio de un grupo de vikingos chiflados y atemorizados por una extraña amenaza. En Outlander el árabe es un hombre del espacio que cae en la Tierra hacia el siglo V tras sufrir un accidente con su nave. El problema es que su carga, una especie de dragón futurista que fue atrapado en otra galaxia, logra escapar y sembrar el terror entre el pueblo vikingo. Juntos, el cosmonauta y los guerreros melenudos, sufrirán como nunca para dar caza a una criatura que no es tan mala como parece o, al menos, no es menos cruel que sus perseguidores.

La ambientación no tiene tacha. Paisajes, decorados, vestuario y maquillaje están a un nivel que permite al espectador meterse por completo en esta delirante historia. Los efectos especiales tampoco están mal. Curioso el diseño del dragón. Otra cosa son las interpretaciones. Todas muy normalitas salvo la de John Hurt (Hellboy, la última de Indiana Jones, V de Vendetta). Aunque esta película no se lleve ningún Oscar, de hecho ni competirá, sí ofrece puro y simple entretenimiento de cierta calidad, algo de lo que adolecen muchos de los largometrajes del género. Eso sí, imprescindible las palomitas.


15.12.08

Fringe: Expediente X Reloaded

Cada día que pasa estoy más convencido de que J.J.Abrams no existe. Es el producto de alguna inteligente empresa de marketing para aumentar las ventas de una cadena de televisión. Mis elucubraciones se sostienen en el hecho de que sus obras reproducen siempre el mismo bucle infernal, es decir, hacer una serie que no es más que un remiendo cosido con las buenas ideas de la competencia y un poquito (sólo un poquito) de chispa posmoderna (me encanta ese palabro).

Así si Alias era una especie de Nikita y Perdidos bebía de Dimensión Desconocida ahora en Fringe riza el rizo y mezcla Alias con Perdidos con (y sobretodo) Expediente X. Y es que el fondo y las formas son exactamente iguales. Un prólogo con una situación paranormal y después un equipo (de nuevo con una agente del FBI) que se dedica a investigarlo.


La diferencia en este caso es que todos los sucesos paranormales (telepatía, levitación, invisibilidad, mutaciones...) parecen tener una explicación más científica y un foco común: Unos aparentes experimentos que se están produciendo en todo el mundo conocidos en su conjunto como “el patrón” y que parecen responsabilidad de una empresa llamada Massive Dinamics. En este segundo punto es donde, a los episodios autoconclusivos, se suma la trama general de la serie que intenta desenmascarar a esta empresa.

De todas formas, la serie tiene sus puntos como las del científico loco (pero loco de verdad) que ayuda a la parejita en cuestión. Y eso sí, muchas lucecitas y efectos especiales y pasta a mansalva pero se queda lejos de la serie de Chris Carter. Con todo, si has seguido los casos de Mulder y Scully, te producirá cierta nostalgia y pasarás un rato entretenido.